Recientemente leí un reporte de noticias sobre un tiroteo en una gran ciudad de Estados Unidos. Hubo víctimas inocentes y valientes oficiales de policía que evitaron una tragedia mayor. Durante tres días, la historia ocupó los titulares nacionales.

Al día siguiente del incidente, leí una publicación de una figura política prominente de esa ciudad, quien estaba fuera cuando ocurrió el ataque.

Este hombre, muy conocido, fue ampliamente citado por los medios. En su mensaje expresó tristeza y preocupación, pero creo que su siguiente comentario partía de un malentendido serio.

Terminó su publicación diciendo que las víctimas estarían “en sus pensamientos”. No dudo de su sinceridad, pero pienso que no entendía realmente el significado de esas palabras.

Pensar en alguien es algo que uno hace, pero que no tiene un impacto directo en la otra persona. Es algo interno. Las personas fallecidas y sus familias no reciben ayuda real si lo único que hacemos es “pensar en ellos”.

Es mucho mejor orar por las personas. Cuando oras, te conectas con Dios. En la oración, abres la puerta para que Dios actúe con Su poder.

Aprecio a quienes “piensan” en otros; es un gesto amable que reconoce sus necesidades. Que Dios los bendiga. Pero, en última instancia, la gente no necesita solo nuestros pensamientos… necesita el poder de Dios.

La próxima vez que escuches sobre alguien que está sufriendo, no te limites a pensar en él… ora por él. Esa diferencia puede cambiarlo todo.

La Biblia dice en 1 Timoteo 2:1:
“Te ruego, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres.” —NVI

Visita www.choosegreatness.com para más inspiración sobre cómo vivir una vida con propósito.

Mira el programa de Ron “Choose Greatness: Your Key to a Happier Life” en nuestro canal de YouTube: YouTube de Ron Ball. Síguenos en Facebook: facebook.com/ronball