El Rev. Samuel Rodríguez condena los comentarios ofensivos sobre Puerto Rico y llama a un enfoque en las verdaderas prioridades en las elecciones

El destacado líder cristiano y presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), el Rev. Samuel Rodríguez, emitió recientemente un enérgico comentario tras las declaraciones del comediante Tony Hinchcliffe, quien en un evento de la campaña del Donald Trump en Nueva York hizo una broma ofensiva llamando “basura” a Puerto Rico.

Ante una audiencia mixta, Hinchcliffe comentó: “Están pasando muchas cosas. No sé si lo sabían, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”. Las reacciones de la audiencia variaron, y la campaña de Trump se distanció rápidamente del mal chiste, afirmando que “no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”.

El Rev. Rodríguez, quien es de origen puertorriqueño, respondió con firmeza a la broma, declarando: “Puerto Rico es la Isla del Cordero. Como boricua, siento un profundo orgullo por mi pueblo, y este chiste fue, en sí mismo, pura basura. Aplaudo que la campaña de Trump se haya desvinculado del mensaje y del humor inapropiado de Hinchcliffe”. Rodríguez agregó que, si bien condena el comentario, su enfoque en esta temporada electoral sigue firme en los asuntos que considera fundamentales para el bienestar de la nación.

El día después del mitin, el Rev. Rodríguez afirmó haber compartido con el presidente Trump en un evento en Georgia, donde se abordaron temas críticos y problemas serios que deben ser el verdadero enfoque de la discusión nacional. Rodríguez señaló que “lo que es basura es permitir que la frontera esté completamente abierta, permitiendo la entrada de millones de personas que están perjudicando a nuestras comunidades, entrando con drogas, traficando niños y violando hombres y mujeres en la frontera”. También denunció que “es basura permitir que la ideología del marxismo y el socialismo entren y pongan en peligro el futuro de nuestros hijos, así como permitir que se administre medicamento a niños confundidos respecto a su sexualidad”.

El Rev. Rodríguez, constante defensor de la fe y de los valores cristianos, reiteró que, aunque condena firmemente la broma sobre Puerto Rico, el verdadero foco de la nación debe estar en abordar cuestiones profundas que impactan el bienestar moral y social del país. «No soy ni republicano ni demócrata. Estoy comprometido con avanzar la Agenda del Cordero», enfatizó el pastor, destacando su dedicación a promover valores y políticas que reflejen principios cristianos y contribuyan al bienestar de la comunidad hispana y de toda la nación.